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Glucómetros para gatos. Verificación y control

Los glucómetros para gatos son dispositivos diseñados para medir los niveles de glucosa en sangre de los felinos diabéticos.

Estos dispositivos son similares a los medidores de glucosa para humanos y perros, pero tienen algunas particularidades debido a las características fisiológicas de los gatos.

Es importante contar con un glucómetro especial para gatos para poder monitorear adecuadamente los niveles de azúcar en sangre de tu mascota y controlar su diabetes.

Particularidades en el funcionamiento de los glucómetros

Los glucómetros para gatos tienen algunas diferencias en su funcionamiento y en las técnicas de medición. Uno de los principales desafíos de la medición de glucemia en gatos es la cantidad de sangre que se necesita para realizar la prueba, ya que los gatos tienen un volumen de sangre relativamente pequeño en comparación con los humanos y los perros.

Por lo tanto, los glucómetros para gatos suelen utilizar tiras reactivas que requieren una cantidad mínima de sangre para realizar la prueba. Además, algunos modelos de estos equipos están diseñados específicamente para medir la glucemia en la sangre capilar de la oreja, lo que facilita la obtención de una muestra de sangre y minimiza el dolor y el estrés para el felino

Otra particularidad de los glucómetros para gatos es que algunos modelos tienen alarmas o recordatorios, estos pueden ayudar a los dueños a realizar las pruebas de glucemia en el momento adecuado y mantener un registro de los resultados.

¿Cómo se manifiesta la diabetes en los gatos?

La diabetes en gatos es una enfermedad endocrina común que ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo del gato no puede usar la insulina de manera efectiva. Esto resulta en un aumento de los niveles de azúcar en la sangre (glucemia), lo que puede tener consecuencias graves si no se trata.

Los síntomas de la diabetes en gatos pueden incluir aumento de la sed y la micción, pérdida de peso, apetito excesivo, letargo, debilidad, cataratas, infecciones recurrentes en la piel y en las vías urinarias, entre otros. Si se sospecha que un gato tiene diabetes, es importante llevarlo al veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

¿Cuál es el método para medir la glucosa de un gato?

El proceso para medir la glucosa en un gato se realiza de manera similar a la medición en humanos. Sin embargo, la toma de la muestra de sangre puede ser más difícil en los gatos debido a su naturaleza reservada y la necesidad de un enfoque más cuidadoso y suave para evitar el estrés y la incomodidad del animal.

En general, existen dos métodos para medir la glucosa en un gato: la medición en sangre capilar y la medición en sangre venosa.

Medición en sangre capilar

Esta se realiza a través de una pequeña punción en la piel del gato, generalmente en la oreja o en la pata. Es el método más rápido y sencillo, pero puede dar lugar a lecturas menos precisas que la medición en sangre venosa.

Medición en sangre venosa

Se realiza a través de una punción en la vena del gato, generalmente en la pata o el cuello. Este método proporciona lecturas más precisas, pero puede ser más difícil y llevar más tiempo.

Es importante tener en cuenta que la preparación previa al procedimiento es crucial para asegurar resultados precisos. Los gatos deben ayunar durante varias horas antes de la prueba y deben estar tranquilos y relajados durante el proceso. Si el gato está demasiado estresado o ansioso, los resultados de la prueba pueden ser imprecisos.

Además, es importante tener en cuenta que la medición de la glucosa debe ser parte de un enfoque más amplio para el cuidado de la diabetes en los gatos. Esto incluye la monitorización regular de los niveles de glucosa en sangre, la administración de insulina y otros medicamentos según lo prescrito por un veterinario, y una dieta adecuada y controlada.

¿Cómo se clasifica los niveles de glucemia en gatos?

Los niveles de glucemia en gatos se clasifican de la misma manera que en los humanos y otros animales, en función de si están en ayunas o no. En el caso de los gatos, los valores normales de glucemia en ayunas suelen ser de entre 80 y 120 mg/dl. Si el gato no está en ayunas, se considera normal que los valores estén entre 80 y 200 mg/dl.

En el caso de los gatos diabéticos, se establecen distintas categorías según los valores de glucemia obtenidos. La Asociación Americana de Diabetes Felina (AAFP) establece que los gatos diabéticos pueden tener valores de glucemia en sangre (no en plasma) de:

No controlados

La diabetes no controlada en gatos, con niveles de glucemia superiores a 350 mg/dl, puede tener graves consecuencias para la salud del animal.

Los gatos pueden presentar síntomas como aumento de la sed y la micción, pérdida de peso, debilidad, depresión, pérdida de apetito y problemas de coordinación. A largo plazo, la diabetes no controlada puede causar daño renal, neuropatía diabética, problemas oculares y otros problemas de salud.

Moderadamente controlados

Cuando los gatos se encuentran moderadamente controlados, con niveles de glucemia entre 250 y 350 mg/dl, todavía pueden presentar síntomas como aumento de la sed y la micción, aunque en menor medida que en los casos no controlados. También pueden experimentar pérdida de peso y problemas de coordinación.

Si se mantienen en este rango de niveles de glucemia por un largo período de tiempo, pueden aparecer graves problemas de salud.

Bien controlados

Cuando los gatos están bien controlados, con niveles de glucemia entre 120 y 250 mg/dl, generalmente no presentan síntomas y su calidad de vida es normal. Sin embargo, pueden ser necesarios ajustes en la dosis de insulina o en la dieta para mantenerlos en este rango. Si se mantienen en este rango por un largo periodo de tiempo, la probabilidad de complicaciones se reduce significativamente.

Excelentemente controlados

En este caso se considera que los niveles de glucemia están en los niveles normales.

Tabla resumen de los niveles de glucosa en gatos

Categoría de controlNivel de glucemia
Excelentemente controlados80 – 120 mg/dL
Bien controlados120 – 250 mg/dL
Moderadamente controlados250 – 350 mg/dL
No controlados> 350 mg/dL

Es importante destacar que estos valores pueden variar ligeramente dependiendo del método de medición utilizado, la edad y la salud general del gato. Además, se recomienda realizar la medición en varias ocasiones para confirmar el diagnóstico de la diabetes y el grado de control de la enfermedad. Es fundamental seguir las indicaciones del veterinario y llevar un registro de las mediciones para poder realizar ajustes en la dieta, el ejercicio y la medicación en caso de ser necesario.